_ ¡Oh, no! _ Dijo el indio cuando vio a la ballena durmiendo encima de sus mocasines.
No era la primera vez que Goos, la ballena, aplastaba sus mocasines. En realidad aplastaba todo. Todo lo que se ponía al alcance de su panza.
Para recuperar los mocasines, el indio tuvo que empujarla. Pesaba treinta toneladas.
Por entonces, la ballena vivía en la tierra, entre los tehuelches.
Andaba de un lado a otro, suelta, pastando, sin pensar que estaba muy lejos de ser flaquita, que no podía recostarse contra un arbusto sin triturarlo. Pero el gran peso de Goos nunca fue el verdadero problema. El problema fue otro.
Entre los tehuelches desaparecían las cosas. Las plantas, los animales, la gente.
Un zorro, una mara, un peludo, de pronto dejaban de estar en un sitio para estar en ninguno.
Los toldos, los quillangos de piel de guanaco, los perros con que los indios cazaban, un árbol con su raíz, una bandada de flamencos, se evaporaban sin explicación.
Lo mismo ocurría con las personas, grandes y chicas. Familias enteras, atareadas en coser sus taparrabos o a punto de almorzar tranquilamente sus huevos de ñandú, desaparecían en el aire.
Los tehuelches le pidieron ayuda a Elal, el héroe. Elal descubrió que Goos bostezaba y al bostezar se tragaba cualquier cosa que estuviera cerca. Su bocaza funcionaba como una aspiradora potente. La abría _ ¡Ajummm! _ Y era capaz de mandarse al buche media toldería y sus alrededores.
(Importante: las ballenas bostezan de sueño, de aburrimiento o de timidez.)
El misterio estaba aclarado, ¿Pero cómo recuperar todo lo que había en la panza?
Elal se convirtió en tábano. Aprovechando un bostezo se metió dentro de la ballena. Estaba oscuro.
El héroe clavó su aguijón en la garganta de Goos. Una, dos, cinco veces, hasta que la molestia la hizo carraspear. Con la carraspera, la ballena expulsó a todos sus ocupantes, incluido Elal. Salieron de manera algo violenta, pero ninguno se quejó
Así fue como recuperaron la libertad las maras, los zorrinos olorosos, los ñandús, las plantas con sus raíces y los indios con sus adornos de plumas, sus quillangos, sus boleadoras, sus mocasines.
Elal pensó que el mejor lugar para la ballena no era la tierra sino el agua.
Transformó sus patas en un par de aletas y la mandó a vivir en el mar, con orden de no tragar nada que fuera más grande que un huevo de langostino enano. Por eso ahora ella se alimenta sólo de cosas minúsculas.
A Goss le gusta el mar. Está mucho más cómoda, y sobre todo más fresca.
El territorio donde vivían los tehuelches quedó bastante pelado. Esto se debe a que la ballena anduvo largo tiempo arrastrando la barriga por ahí. Pero igual es lindo así, liso.
_ Responder…
1) ¿Qué pasó con los mocasines de un indio?
2) ¿Dónde vivía la ballena al principio?
3) ¿Por qué desaparecían plantas,
animales y gente?
4) ¿Cómo hizo Elal para que la ballena
expulsara sus ocupantes?
5) ¿Dónde era el mejor lugar para que
viva la ballena?
6) ¿Por qué el territorio de los
tehuelches quedó bastante pelado?
_ Buscar en el diccionario o
en Internet el significado de las siguientes palabras…
Mocasines:
Tonelada:
Bostezar:
Carraspear:
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