martes, 26 de diciembre de 2017

La leyenda del salmón y el Martín Pescador


La leyenda del salmón y el Martín Pescador


     En aquel tiempo el salmón vivía en un río, dedicado a nadar y a pensar. Los pensamientos que siempre ocupaban su cabeza eran tres: “soy hermoso”, “nado maravillosamente” y “todos me admiran”. Con respecto al tercer punto, es probable que se equivocara. Además, como se lo pasaba hablando de sus propias virtudes, los demás peces optaban por retirarse no bien lo encontraban.
     Lo mismo pasaba con los guanacos que se acercaban a tomar agua al río. Hasta las cotorritas levantaban vuelo y huían en bandada cuando lo veían acercarse. Sólo las garzas blancas se iban por un rato y volvían para no alejarse mucho de sus nidos. Pero ocurrió que cierta vez el salmón conoció a un pájaro de vivos colores y pico fino y largo: el Martín Pescador.
     El pájaro era simpático y comprensivo. Se quedó horas escuchándolo a pesar de que hacía mucho frío y el viento soplaba fuerte. Finalmente, el salmón se calló y el Martín Pescador propuso:
     _ ¿Te gustaría aprender a volar? Yo podría enseñarte. El salmón aceptó entusiasmado.
     En los días que siguieron, el Martín Pescador se empeño en hacer volar al salmón repitiendo los más variados ejercicios, pero pronto vieron que era imposible. Eso sí, el salmón logró dar increíbles saltos sobre el agua.
     En lugar de ponerse contento porque había conseguido saltar como pocos peces lo hacen, el salmón se enojó con el pájaro y por varios días no volvió a la orilla del río.
     El día en que lo hizo, el Martín Pescador lo sorprendió con otra habilidad: le mostró su silbido.
     Al principio, el salmón quedó maravillado por el silbido, pero enseguida sintió una gran amargura y pensó: “soy hermoso, nado maravillosamente, doy increíbles saltos y todos me admiran, pero no puedo silbar”.
     Mientras el Martín Pescador no dejaba de silbar, el salmón sólo pensaba en cómo apoderarse de ese silbido. Hasta que se le ocurrió algo:
     _ Ya que fuiste tan amable, te voy a enseñar a nadar.
     _ ¡Qué bueno! _ Exclamó el Martín Pescador _. Nadar debe ser una sensación increíble, ¡Como volar dentro del agua!
     _ Es mucho mejor.
     _ ¿Y cómo tengo que hacer?
     _ Es fácil. Con dos escamas mías adheridas a tus alas, no tendrás problema en nadar. Claro que al silbido debes dejarlo en la orilla porque pesa demasiado. Podrías hundirte y ahogarte.
     _ Por supuesto _ dijo el Martín Pescador y dejó el silbido a un costado.
     Con dos pequeñas escamas pegadas a sus alas, se lanzó al agua... ¡Y casi muere ahogado!
     Mientras tanto, el salmón se apoderó del silbido y se lo llevó hasta lo más profundo del río.    “Ahora sí llegué a la perfección”, pensó. “Soy hermoso, nado maravillosamente, salto sobre el agua y tengo este silbido increíble”. Sólo que cuando probó el silbido, notó que ya no servía. Se había mojado.
     A duras penas el Martín Pescador pudo salir a la orilla y allí comprendió que había sido engañado.
     Desde entonces anda por las orillas de los ríos con un canto ronco, metiendo la cabeza en el agua, tratando de recobrar su silbido.
     En cuanto al salmón, sigue ocupado con sus temas preferidos. Aunque hay días en que se siente muy triste. Son los momentos en que en vez de pensar en lo lindo que es, piensa que por mezquindad perdió a su mejor amigo.
     Y bueno, aun de las leyendas que terminan mal se puede aprender algo: a los amigos hay que cuidarlos.


_ Ordenar cronológicamente las siguientes oraciones.

(    ) Hay días que el salmón se siente muy triste porque por mezquindad perdió a su mejor amigo.


(    ) Gracias a la ayuda del Martín Pescador, el salmón aprendió a dar enormes saltos sobre el agua.


(    ) Cuando el salmón probó el silbido, notó que ya no servia, porque se había mojado.


(    ) Los demás peces se retiraban cuando encontraban al salmón.


(    ) El salmón le ofreció al Martín Pescador enseñarle a nadar.


_ Responder.

1)      ¿Cuáles eran los tres pensamientos del salmón?

     
2)      ¿Cómo era el Martín Pescador?


3)      ¿Qué pasó cuando el Martín Pescador quiso nadar?


4)      ¿Qué podemos aprender de esta leyenda?


_ Buscar en el diccionario o en Internet el significado de las siguientes palabras.

Pensamiento:


Simpático:


Escama:


Silbar:



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