viernes, 28 de febrero de 2014

El soldadito de plomo

El soldadito de plomo

      Había una vez un señor que fabricó un ejército de soldaditos de plomo. Pero no le alcanzó el plomo para el último soldadito y lo tuvo que dejar sin una pierna.
      Pronto un señor los compró para regalárselos a su hijo. Cuando el niño abrió la caja, el soldadito sin pierna le llamó mucho la atención.
      En la habitación del niño había una preciosa bailarina de papel. “Es la chica para mí”, pensó el soldadito de plomo. Esa noche los juguetes comenzaron a divertirse. Los únicos juguetes que no se movían eran el soldadito de plomo y la bailarina de papel. Inmóviles, se miraban el uno al otro. De repente la caja de sorpresas se abrió y de ella saltó un duende malvado.
      _ ¿Tú qué miras, soldado? _ gritó. El soldadito siguió con la mirada fija al frente.
      _ Ya verás lo que te pasará mañana _ anunció el duende.
      A la mañana siguiente, el niño jugó un rato con su soldadito de plomo y luego lo puso en el borde de la ventana, que estaba abierta. A lo mejor fue el viento, o quizás fue el duende malo, lo cierto es que el soldadito de plomo se cayó a la calle.
      Afuera, unos niños fueron quienes encontraron al soldadito de plomo cabeza abajo, con el fusil clavado entre dos adoquines. Llovía tan fuerte que se había formado pequeños ríos por las calles. Los chicos hicieron un barco con un viejo periódico, metieron al soldadito allí y lo pusieron a navegar. El barquito de papel se dejó llevar por la corriente, pronto se metió en una alcantarilla y por allí siguió navegando. Luego de que una enorme rata reclamara por el pago del peaje, el barquito de papel llegó al canal. Pero estaba tan mojado que se deshizo completamente y el soldadito de plomo se hundió en el agua. Inmediatamente, un pez se lo tragó.
      El soldadito de plomo extrañaba sobre todo a la hermosa bailarina. La suerte quiso que unos pescadores pasaran por allí y atraparan al pez con su red. El barco de pesca regresó a la ciudad. Al poco tiempo, el pescado fresco ya estaba en el mercado; justo donde hacía las compras la criada de la casa del niño. Después de mirar la selección de pescados, se decidió por el que tenía al soldadito de plomo adentro.
      La criada regresó a la casa y le entregó el pescado a la cocinera.
      Enseguida, tomó un cuchillo y se dispuso a preparar el pescado para meterlo al horno.
      _ Aquí hay algo duro_ murmuró. Luego, llena de sorpresa, sacó al soldadito de plomo.
      _ ¡Es el soldadito que se le cayó al niño por la ventana! _ exclamó la cocinera.
      El niño supo que su soldadito de plomo había aparecido. El soldadito también se dio cuenta de que estaba de nuevo en casa. Al frente estaba la bailarina. Habría llorado de la emoción si hubiera tenido lágrimas, pero se limitó a mirarla. Ella lo miraba también.
      De repente, el hermano del niño agarró al soldadito de plomo diciendo:
      _ Este soldado no sirve para nada. Sólo tiene una pierna. Además, apesta a pescado.
      El muchacho arrojó al soldadito de plomo al fuego de la chimenea. El soldadito cayó de pie en medio de las llamas y se derritió. De pronto, una ráfaga de viento llevó a la bailarina como a un ave de papel hasta el fuego, junto al soldadito de plomo. Una llamarada la consumió en un segundo.
     A la mañana siguiente, la criada fue a limpiar la chimenea. En medio de las cenizas encontró un pedazo de plomo en forma de corazón. Al lado, negra como el carbón, estaba la lentejuela de la bailarina.

_ Responder…

1)    ¿Por qué a un soldadito le faltaba una pierna?


2)    ¿Qué otro juguete había en la habitación?


3)    ¿Qué pasó cuando el soldadito de plomo estaba en el borde de la ventana?


4)    ¿Qué hicieron unos chicos al encontrar al soldadito en la calle?


5)    ¿Quién se tragó al soldadito en el agua?


6)    ¿Qué pasó finalmente con el soldadito de plomo y a la bailarina de papel?


_ Ahorcado.

● Este juguete le dijo al soldadito que le pasaría algo al día siguiente.











 ●Un animal le reclamo el pago del peaje al soldadito de plomo.









● Estas personas atraparon al pez que tenía al soldadito de plomo.


● La criada compró pescados en este lugar.


● El niño arrojó al soldadito de plomo al fuego de la…














 ● A la mañana siguiente la criada encontró un pedazo de plomo en forma de…